La natación es algo muy apreciado en el mundo del deporte y es accesible a los principiantes como a los expertos. La natación se suele recomendar por parte de los médicos por sus beneficios para la salud.
Mejora la capacidad pulmonar y cardiovascular
La natación es reconocida por hacer trabajar la respiración y la resistencia, puesto que se trata de un deporte que requiere mantener la cabeza debajo del agua. Al nadar, se aprende a retener la respiración, gestionando el esfuerzo físico. Por lo tanto, se mejora la capacidad pulmonar y, al mismo tiempo, el sistema cardiovascular. La natación suele ser aconsejable para bajar la tensión arterial en las personas que sufren este tipo de problema, puesto que ayuda al bombeo de la sangre. Una buena fórmula es su práctica en piscinas prefabricadas badajoz.
Preservar las articulaciones
La natación es un deporte que se practica en un medio donde el cuerpo pesa poco, y está considerada como un deporte no violento para las articulaciones. En efecto, al estar sumergido, el cuerpo no representa más que un tercio del peso real sobre la tierra. Por lo tanto, es interesante practicar natación cuando se sufren problemas a nivel de las articulaciones. Conviene saber que por esta razón la natación es ideal para la rehabilitación. Las personas que han sufrido algún tipo de daño físico tienen menos miedo a los impactos sobre el suelo de la piscina, y temen menos las caídas. Otra buena fórmula es su práctica en piscinas prefabricadas cáceres.
Combatir el sobrepeso y la obesidad
La natación se suele recomendar para las personas con sobrepeso que desean perder algunos kilos. Dentro del agua el cuerpo parece más ligero y es más fácil practicar una actividad. Además, conviene saber que la natación es un deporte que consume mucha energía. Normalmente, hay que contar con un desgaste energético de 600 kilocalorías para una sesión de una hora. Para perder eficazmente y de forma estable peso, lo ideal es nadar un mínimo de dos a tres veces por semana, a razón de 45 minutos por sesión.
Al cabo de algunas semanas, se ven los resultados y se constata que el cuerpo comienza a definirse.
Un antidepresor eficaz
Nadar suele ser algo recomendable para distenderse y relajarse. En efecto, el cuerpo, al verse sostenido por el agua, se libera de todas sus tensiones y permite al deportista distenderse en profundidad. Al salir de la piscina, se libera el cuerpo del estrés diario y se favorece un sueño reparador.
Favorecer la recuperación muscular
Practicar natación también es favorable para la recuperación muscular. Los músculos se relajan, las presiones y las tensiones musculares desaparecen, y se eliminan las toxinas. Se recomienda nadar al día siguiente de un esfuerzo físico importante, o tras los minutos que siguen a una sesión de esfuerzo, para favorecer la recuperación muscular. Se constata igualmente que las agujetas o calambres tienen tendencia a reducirse o incluso a desaparecer.