¿POR QUÉ DEBO ESTUDIAR PSICOLOGIA INFANTIL?

Decidirse a la hora de estudiar por una carrera o por otra o qué máster hacer es una decisión importante en nuestra vida para poder en el fututo sentirnos felices de desarrollarnos profesionalmente en aquello que nos gusta.

Los estudios de psicología son una de las opciones más populares en colegios y universidades de todo el mundo. Por un lado ofrecen una gran oportunidad para el crecimiento personal, y por otro especializándose en psicología se abren una enorme gama de oportunidades profesionales. Los estudiantes pueden adaptar su educación y centrarse en áreas de especialidad que atiendan a sus intereses. Las campos de la psicología donde especializarse son:

  • Psicología Clínica
  • Psicología Deportiva
  • Psicología Forense
  • Psicología de la Salud
  • Psicología Industrial-Organizacional
  • Factores de la psicología humana
  • Psicología infantil
  • Psicología laboral

psicologia infantil

Una de las más gratificantes es la psicología infantil que se encarga del estudio del comportamiento del niño, desde que se produce el nacimiento hasta que llega a la adolescencia. Así, esta rama de la psicología se centra en el desarrollo físico, motor, cognitivo, perceptivo, afectivo y social del niño.

El beneficio de estudiar psicología infantil puede ser muy satisfactorio ya que tener el objetivo de ayudar a los niños a resolver sus problemas emocionales o ayudarlos al desarrollo de soluciones para los problemas que puedan tener, y ver cómo esto se consigue, nos lleva a pensar que en su día la elección de estudiar psicología fue acertada. Así es como los psicólogos infantiles llevan adelante métodos para prever y resolver los problemas en la salud mental de los niños.

Son muchos los problemas que se pueden estudiar y solucionar con la psicología infantil como puede ser: el fracaso escolar, el maltrato en niños, los abusos sexuales, problemas emocionales o de incontinencia, terrores nocturnos o alteraciones del lenguaje con el tartamudeo y afasia.

Hay veces que el problema surge cuando los padres no saben si están ante una situación en la deben llevar a su hijo a la consulta de un psicólogo o no.

Muchas veces se resisten a acudir a la consulta de un profesional defendiendo la postura de que no le van a decir nada nuevo o que van a jugar de manera negativa su labor de padres. Y es todo lo contrario. Es una actitud acertada y consciente que demuestra una plena madurez al usar todos los medios que haya a su alcance para atajar determinada problemática que puedan tener los hijos.

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