Junto con el calcio, la vitamina D forma una combinación imprescindible para mantener a los huesos sanos y fuertes. Y aunque hay algunos alimentos que nos proporcionan la vitamina D (como la yema de huevo y los pescados grasos como el salmón), la fuente principal de esta vitamina que es barata y accesible (a menos que vivas en climas muy fríos con períodos prolongados de oscuridad), es el sol (ya que sintetizamos la vitamina D de la exposición a él).
El depósito de calcio en los huesos evita que los huesos se debiliten y que se desarrolle la osteoporosis, mientras que la vitamina D ayuda al cuerpo a que absorba y utilice el calcio, lo que también ayuda a que no se desarrolle la osteoporosis.
Pero ese no es el único beneficio de la vitamina D. Varios estudios han relacionado a la vitamina D con otras ventajas para la salud, como que podría reducir el riesgo de contraer algunas enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer o de desarrollar degeneración de la mácula en las mujeres, así como de evitar complicaciones durante el embarazo.
Ahora, además, un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental en Estados Unidos han encontrado que las mujeres que tienen niveles adecuados de vitamina D son menos propensas a desarrollar fibromas uterinos o miomas uterinos, en comparación con las que tienen niveles bajos de vitamina D en la sangre.