Está comprobado que una de las maneras de evitar la eyaculación precoz es a través de los ejercicios. Y además forma parte de la manera más saludable y eficaz de mantener una relación de mucha satisfacción con tu pareja. La manera de controlar un orgasmo es poder decidir si cuando estás llegando a él debes seguir o puedes parar y alargar más el acto sexual, es tu decisión.
Algunos ejercicios para controlar la eyaculación precoz
De alguna manera no todos los hombres pueden ejercer un control sobre la estimulación de su pene y eyacular después de haber logrado un grado de satisfacción. No permitas que tu pareja comience a crearse dudas sobre tu masculinidad. Como consecuencia puedes llegar a perder la confianza en ti mismo.
Si tu inquietud hasta ahora es cómo durar más en la cama para que haya una relación sexual decisiva, te hablaremos de algunos ejercicios importantes para ti:
Primero puedes probar algunos medicamentos disponibles en el mercado que sirven para controlar la eyaculación precoz. Sin embargo muchos hombre piensan que tomándolos pueden arriesgar sus vidas. La puesta en práctica de los ejercicios no necesita ningún tipo de fondo físico para comenzar con ellos. Ya que el requisito más importante es la de mantener una constancia. Seguro que con la buena ejecución de ellos durarás más en la cama.
Ejercicios de masturbación: Excelente ejercicio para la eyaculación precoz. Mastúrbate de manera normal pero con el cuidado de detenerte antes de llegar al clímax. Relájate y repite el ejercicio cuantas veces sea necesario. Pero eso sí, sin eyacular. El principal objetivo de este ejercicio es la de controlar la sensibilidad del pene. En varias semanas esto te ayudará a controlar tus orgasmos, con tu empeño tu decidirás cuando eyacular o podrás para antes.
Ejercicios de respiración: Cuando estamos próximos a eyacular los latidos de nuestro corazón se aceleran, respira fuerte, relajado y profundamente. Ya que así se normaliza tu pulso y conseguirás controlar tu eyaculación.
Ejercicios mentales: No entres en pánico cuando sientas que estás a punto de llegar al orgasmo. Concéntrate y saca de tu cabeza las frases: no puedo aguantar, qué pensará mi pareja u otra vez la misma historia. Esto en vez de beneficiarte lo que hará es que consigas más estrés aumentando tus pulsaciones. Por lo que será más difícil poder controlar tu cuerpo. Más bien busca las palabras o pensamientos que te puedan relajar. También puedes enfocar imágenes que te tranquilicen por lo que debes concentrarte en ellas.