El tratamiento ortodóncico se basa esencialmente en llevar un aparato especialmente adaptado a los dientes y que permite realinearlos y corregir las malas formaciones. Los aparatos más eficaces son los aparatos clásicos que se fijan en los dientes durante todo el tiempo que dura el tratamiento. Sin embargo, hay personas que se sienten molestas al llevar unos brackets dentales muy visibles.
Para ello existen varias soluciones referidas a la ortodoncia invisible, tales como los aparatos transparentes, y que se pueden retirar. Existen igualmente aparatos que se llaman aparatos dentales de noche. ¿De qué tipo de aparatos hablamos? ¿Son realmente eficaces?
¿Qué es un aparato dental de noche?
Cuando se habla de aparato dental de noche, normalmente hablamos de férula rígida, de plástico y transparente, que se adapta perfectamente a la forma de los dientes. Es fácil de poner y quitar, y no es desagradable puesto que es un dispositivo muy liso. Normalmente se lleva por la noche a modo de contención para conservar la nueva sonrisa tal y como el ortodoncista ha diseñado, al retirar los brackets, queda atrás un largo tiempo de tratamiento.
La férula transparente también se puede llevar de día. En cualquier caso, los especialistas en ortodoncia recomiendan a sus pacientes llevarla cada noche durante al menos un año. Esta férula se coloca en los dientes superiores o inferiores para prevenir cualquier riesgo de nuevos movimientos. Incluso acostumbrándose a llevar una férula, no hay que dudar a la hora de prolongar este período, puesto que suele ser positivo. En efecto, la férula permite mantener la alineación final de los dientes tras un tratamiento.
Diferentes tipos de aparatos dentales
Todo el mundo conoce que los aparatos dentales más eficaces son los aparatos dentales clásicos, como los brackets. Estos últimos se quedan fijos durante la duración del tratamiento de ortodoncia. En cualquier caso, para las personas que prefieren llevar un aparato dental solo durante la noche, existen férulas de plástico. No obstante, la eficacia de estas férulas es inferior a la de los aparatos fijos.
El principal funcionamiento de un aparato dental consiste en ejercer fuerzas constantes sobre los dientes para empujarlos progresivamente y corregir su mala alineación. La férula no garantiza un resultado tan satisfactorio como los brackets metálicos. En efecto, la férula se apoya en el paladar de la boca de forma que los dientes sufren una ligera presión.
En un primer tiempo, para mantenerlos en el nuevo emplazamiento, tras haber retirado el aparato dental fijo al final del tratamiento. Igualmente se aconseja llevar a diario una férula de plástico para corregir una pequeña mala alineación de los dientes, por ejemplo.