Cuando escribimos desarrollo personal en un motor de búsqueda en línea, aparecerán muchas páginas para nosotros. El desarrollo personal parece haberse convertido en un término bastante común en la sociedad actual. Los seminarios y cursos se llevan a cabo a menudo con el objetivo de llevar a una persona a la felicidad y satisfacción en unos pocos pasos, en poco tiempo. Las soluciones instantáneas se ofrecen asumiendo que usted sabe lo que significan la felicidad y la satisfacción para un individuo, como si hubiera recetas que le permitirán a cada individuo llegar a un cierto punto en la vida que está definido de antemano con mayor precisión. No consideramos soluciones tan instantáneas como el desarrollo personal, al contrario, opinamos que no existen como el buen desarrollo personal y espiritual.
¿Qué es el desarrollo personal?
Cuando hablamos de desarrollo personal nos referimos al desarrollo de la personalidad, y personalidad significa la organización de las características individuales de una persona sobre la base de las cuales cada individuo se diferencia de todos los demás. En cada etapa de la vida, enfrentamos desafíos que nos animan a desarrollar aún más nuestra personalidad. Si nos resulta difícil satisfacer nuestras propias necesidades con las formas actuales de funcionamiento y los patrones de comportamiento aprendidos, a menudo podemos encontrarnos en situaciones de la vida que nos resultan estresantes porque no tenemos la sensación de que «tenemos el control de la situación».
Como la necesidad básica de todo organismo es el equilibrio, en nosotros mismos, después de darnos cuenta de que no podemos cambiar a los demás, existe la necesidad de cambiar nuestros propios comportamientos y creencias en el deseo de aprender nuevas y mejores formas de hacer frente a las tareas de la vida cotidiana.
Al trabajar en nosotros mismos, nos damos cuenta de ciertos patrones de comportamiento y desarrollamos nuevos si los antiguos ya no nos satisfacen o no son lo suficientemente funcionales. Por eso es parte del proceso de desarrollo personal y conciencia de nuestras propias debilidades y fortalezas, pues de esta manera nos damos cuenta en qué áreas se ubican nuestros potenciales así como dónde están los límites de nuestras capacidades.
El cambio no ocurre «de la noche a la mañana», sino que es un proceso continuo que requiere suficiente tiempo porque es importante ser conscientes de las expectativas que tenemos de nosotros mismos y de nuestro entorno.
El cambio comienza dentro de nosotros y se orienta hacia el mundo exterior, es decir, los cambios en nosotros también se observan en el mundo exterior.
¿Cuál es el objetivo del desarrollo personal?
El objetivo por el cual una persona se embarca en el camino del desarrollo personal es una sensación duradera de felicidad y satisfacción interior. El deseo es lograr relaciones de calidad con otras personas, incrementar la experiencia de valor personal y una mayor realización en la vida privada y profesional. Con la creciente conciencia de nosotros mismos y nuestras necesidades, crece la confianza en nosotros mismos y la autoestima, por eso tratamos mejor nuestro entorno, protegiendo nuestros propios intereses y al mismo tiempo construyendo relaciones con otras personas con más compasión y comprensión.